Buscando el oppidum perdido de la Tierra del Cabriel y el Magro. Por Javier Jordá Sánchez.

27.01.2018 13:47

Buscando el oppidum perdido de la Tierra del Cabriel y el Magro

Después de varios artículos estudiando el entorno histórico prerromano y romano, creo que hemos forjado las bases para comenzar a exponer lo que hemos averiguado respecto a cuál fue el pueblo que habitó estas tierras, y cuál fue la ciudad cabeza del territorio.

Estos son los artículos publicados en Crónicas Históricas de Requena que formarán la base de esta búsqueda:

1/ PANORAMA DEL MUNDO IBÉRICO EN LA MESETA DEL CABRIEL.

2/ DE LA EDAD DEL BRONCE A LA DEL HIERRO EN LA MESETA DEL CABRIEL.

3/ NUESTRO ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL.

4/ EL TRAZADO DE LOS LÍMITES DEL ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL.

5/ TIPOS DE POBLAMIENTO IBEROS. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL.

6/ SANTUARIOS Y OTROS LUGARES DE RITO IBEROS. MESETA DEL CABRIEL

7/ DESPUÉS DE LOS IBEROS Y ANTES DE LOS ROMANOS EN LA MESETA DEL CABRIEL.

8/ LA VILLA DE REQUENA, UNA CIUDAD ROMANA.

9/ El INTERIOR DE UN ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA TIERRA DEL CABRIEL.

10/ DOS ESTADOS IBÉRICOS SOBRE EL CABRIEL Y EL TURIA. XELIN, El Estado ibero al norte del Turia.

11/ Un gran Estado Ibérico al sur del Cabriel, nuestros ricos vecinos de Aras

12/ Edeta-Sagunto, nuestros vecinos y enemigos iberos del Levante.

13/ LOS LOBETANI, vecinos ibero-romanos en el Alto Cabriel.

14/ PUTEA, SALARIA Y BIGERRA, los oppidum hispano-romanos de La Manchuela, al otro lado del Cabriel.

En “El PANORAMA DEL MUNDO IBÉRICO EN LA MESETA DEL CABRIEL” expusimos que el mundo prerromano en la comarca está muy necesitado de investigación, y que deberíamos dedicarnos a elucubrar sobre qué pasó y quiénes pasaron por aquí en aquella era olvidada.

Muchas e interesantes piezas arqueológicas han sido encontradas en nuestro suelo, y son centenares los yacimientos arqueológicos que esperan ser mínimamente estudiados. Esto nos hace intuir que fue un territorio muy importante en los acaeceres prerromanos.

En “DE LA EDAD DEL BRONCE A LA DEL HIERRO EN LA MESETA DEL CABRIEL” comentamos la continuidad generacional de los antiguos pobladores de la Edad del Bronce hacia los continuadores en la Edad del Hierro. A ambos me atrevo a llamarles “iberos”, pues en bastantes casos, los poblados del Bronce siguieron habitados en el Hierro. Y destacamos la gran densidad de población que habitó aquel territorio en aquellos tiempos.

En “NUESTRO ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL” y” EL TRAZADO DE LOS LÍMITES DEL ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL”, explicamos detalladamente como el territorio que comprende nuestra actual comarca, incluyendo alguno colindante, comprendió una entidad política única a la que nos atrevemos a denominar “ciudad-estado ibera”. Conformada por entidades poblacionales de oppidum grandes y medianos, poblaciones en altura y en llano, defensivas y comerciales, villas agrícolas, zonas industriales. En fín, todo tipo de lugares que nos muestran una sociedad muy completa y poderosa. Fue un “gran Estado” ibero.

En estos artículos fuimos capaces de aventurarnos a describir y dibujar unos límites concretos de los que fue el territorio de esta “Ciudad-Estado”, que recogía una superficie de algo más de 2000 kilómetros cuadrados, espacio habitual de lo que fueron estas entidades políticas en buena parte de Hispania.

En "TIPOS DE POBLAMIENTOS IBEROS. REQUENA Y LA MESETA DEL CABRIEL" explicamos la extensa variedad de hábitats iberos que se localizaron en la comarca. Se conocen un gran número de yacimientos arqueológicos de la Edad del Hierro en nuestra tierra, aproximadamente rondando los 400, lo cual es mucho. Entre ellos tenemos yacimientos de gran tamaño de los que resaltan Los Villares (Caudete de las Fuentes) de unas 10 hectáreas y La Villa (Requena) de unas 7 hectáreas. Se conocen además un buen número de yacimientos también bastante extensos, entre los que destaca la Muela de Arriba (Requena), con 25 hectáreas de área de dispersión, y varios de más de 4 hectáreas, de los cuales muchos están en llano, dedicados a la producción económica, y otros están en altura, con función de control del territorio. Hay también gran cantidad de mediano y pequeño tamaño, con muy diversa funcionalidad, ya como atalayas, ya producción económica, ya función de culto.

Tal variedad y cantidad de poblamientos iberos nos da una perfecta noción de lo importante que fue ese Estado-ciudad ibero del que hablamos.

En “SANTUARIOS Y OTROS LUGARES DE RITO IBEROS. MESETA DEL “, enumeramos los lugares rituales que se distribuyen en cuevas, en puntales elevados y quizás en un gran centro de culto en proceso de descubrir. Conocemos también varias necrópolis iberas, algunas de bastante extensión, situadas en zonas llanas la mayoría. Y un lugar de encrucijada con escritos iberos en los montes de Siete Aguas que parecen marcar una división de territorios, o bien un lugar de unión entre ellos.

En “DESPUÉS DE LOS IBEROS Y ANTES DE LOS ROMANOS EN LA MESETA DEL CABRIEL” intentamos dar a entender que después de la llegada de Carthago y Roma a Hispania, no desapareció la cultura, los linajes, las costumbres y la población ibera de la comarca, sino que prosiguió como tal adaptándose a la imposición de las normas de los invasores. Aunque de siempre, las culturas mediterráneas se habían influido mutuamente.

En “LA VILLA DE REQUENA, UNA CIUDAD ROMANA” estudiamos el cambio de centralidad comarcal del oppidum ibérico de Los Villares (Caudete de las Fuentes) hacia el oppidum de La Villa (Requena). Los Villares tuvo una vida como ciudad grande y principal dentro del “estado ibérico” desde el S VI-V a.C. hasta el I a.C., cuando fue arrasada y abandonada. La Villa fue una población grande pero secundaria durante la preponderancia ibérica de Los Villares, pero, a diferencia de ésta, estuvo habitada por lo menos desde la Edad del Bronce, hasta la actualidad.

A partir del S II a.C. el territorio se fue romanizando, teniendo lugar en este siglo y en el siguiente varios episodios bélicos, primero entre hispanos rebeldes y romanos, y después entre aliados de las dos culturas. Con la caída en el S I a.C. de Los Villares, el peso de la ciudad principal del territorio se fue trasladando hacia La Villa, que pervivió como una “pequeña” sucesora de su antecesora comarcal.

En “El INTERIOR DE UN ESTADO IBÉRICO. REQUENA Y LA TIERRA DEL CABRIEL”, detallamos con minuciosidad las localizaciones de los hábitats prerromanos de la comarca y aledaños. Explicamos que existen unas zonas llanas interiores muy pobladas en las que se concentran grandes, medianas y pequeñas villas rurales iberas dedicadas a la producción agrícola, ganadera e industrial. Hay algunas zonas donde la densidad poblacional es muy elevada, sobre todo hacia el Llano de Campo Arcís y su entorno, pero el resto del territorio también estuvo bastante poblado y con centros de trabajo, como es el caso de Sinarcas, Llano del Rebollar, Vega del río Magro, Camporrobles-Fuenterrobles, Muela de Arriba. Aparte de las poblaciones mayores de Los Villares y La Villa, y los numerosos oppidum fortificados en altura medianos.

Este artículo nos revela la gran importancia que tuvo el “Estado ibero” que hubo en el territorio de la Tierra del Cabriel y el Magro, pues estuvo muy densamente poblado y su economía fue muy fuerte. Es de destacar la existencia de varios hornos de fundición de hierro, que entre otras cosas podríamos relacionar con una importante producción de armas.

En “DOS ESTADOS IBÉRICOS SOBRE EL CABRIEL Y EL TURIA. XELIN, El ESTADO IBERO AL NORTE DEL TURIA”, comenzamos los artículos en los que intentamos dar explicación de cómo fue nuestro “Estado ibérico” de referencia, analizando los límites exteriores. Intentamos buscar otros “Estado-ciudades iberos” que fueron vecinos de éste, y cuyas ciudades tuvieron funcionalidades semejantes a nivel político-económico. En el caso de Xelin, demostramos dos aspectos que nos pueden ayudar en nuestra búsqueda

1/ Haber encontrado un oppidum que debió ser el centro del “Estado ibero” que se ubicó al otro lado del río Turia cuyo nombre es “XELIN”, ya que ese nombre aparece en un mapa de 1634 elaborado por Pedro de Texeira que fue hallado recientemente, en el año 2000.

2/ Ese mismo nombre se corresponde con la ceca de la ciudad ibero-romana de Kelin (o Gelin, o Celin, o Xelin), que equivocadamente se ha estado situando hasta ahora en nuestra comarca, en Los Villares (Caudete de las Fuentes).

Es importante tener en cuenta que estas ciudades iberas, como consecuencia de su propia formación territorial, suelen tener entre si una equidistancia que ronda los 40 kilómetros.

En ”UN GRAN ESTADO AL SUR DEL CABRIEL, NUESTROS RICOS VECINOS DE ARAS”, hemos encontrado un “Estado ibero” cuyo oppidum principal estuvo claramente en Cerro Meca (Ayora), de gran extensión, que concentró la población y la economía en él, pues los hábitats de su territorio no son numerosos ni grandes. Entre ambos “estados” debió existir una buena relación económica y política, por las razones que expusimos.

En “EDETA-SAGUNTO, NUESTROS VECINOS Y ENEMIGOS IBEROS DEL LEVANTE. EDETA-SAGUNTO” encontramos importante información en las Fuentes Históricas romanas que nos aclaran muchos aspectos sobre la época ibero-romana de la comarca de la Tierra del Cabriel y el Magro. El episodio en el que nos cuentan las Fuentes cómo se inicia la 2ª Guerra Púnica entre Carthago y Roma, tiene lugar como consecuencia de los litigios por malas prácticas interterritoriales de vecinos entre saguntinos y turbuletes o turdetanos. Estos últimos eran los habitantes de la ciudad-estado de Túrbula (Ptolomeo S II d. C.) o Turda (Tito Livio S I a.C.).

Estos vecinos de los saguntinos serán los que nos van a aclarar las dudas que nos hemos planteado.

La cercanía entre Saguntum y el yacimiento arqueológico del Tosal de San Miguel (Liria) y/o la ciudad de Liria, nos hizo plantearnos si hubo una dualidad entre oppidum que quizá compartieron territorio, lo cual aclararía algunos aspectos.

En “LOS LOBETANI, VECINOS IBERO-ROMANOS EN EL ALTO CABRIEL” seguimos completando el panorama de “Estado-ciudades” que rodeaban nuestro territorio ibero. En este caso, la noroeste, aportamos la posible ubicación del oppidum de Lobetum, cabeza de un territorio dedicado a la minería del hierro. El caso es que un gran oppidum situado en el término de Moya (Cuenca) fue la única ciudad de gran entidad de la Edad del Hierro que existió en su entorno, el resto fueron hábitats menores, y en menor número que a nuestro lado del Cabriel.

Nos faltaría un detalle, ya que este oppidum no se transformó en una ciudad romana, por lo que la Lobetum que aparece en la Geographia de Ptolomeo (S II d.C.) no estuvo en él. Entonces debió existir esa Lobetum a no muchos kilómetros, en otro lugar que no hemos encontrado. ¿Quizás debajo de la cercana población de Landete?

Y como colofón final, con “PUTEA, SALARIA Y BIGERRA, LOS OPPIDUM HISPANO-ROMANOS DE LA MANCHUELA, AL OTRO LADO DEL CABRIEL”, terminamos el cerco de territorios iberos y romanos que circundaban el “Estado-ciudad” ibero que ocupaba aproximadamente lo que fue la Tierra de Requena en la Edad Media. Estas ciudades aparecen en las Fuentes Históricas romanas, Pucialia y Salaria sólo en las provenientes del S II y I d.C., y Bigerra tanto en S II d.C. como en S III a.C. ya que además la nombra Tito Livio como una ciudad ibera aliada de Roma, atacada por los cartaginenses durante la 2ª Guerra Púnica.

Lo que más nos interesa de estas tres ciudades es que aparecen reflejadas en la Geographia de Ptolomeo (S II a.C.), circunvalando a otra ciudad llamada Túrbula, y que estas cuatro formaban parte del territorio final de las ciudades bastitanas en su parte más al norte. Al tener localizadas a las tres ciudades en el margen derecho del río Cabriel, nos es más sencillo localizar Túrbula en el margen izquierdo del río, dentro de los límites geográficos descritos en Ptolomeo donde se cruzan las estribaciones de las sierras de la Cordillera Ibérica (Mons Idúbeda) y de la Cordillera Bética (Mons Orospeda), al sur y al oeste de ellas.

Todo lo escrito representa la base que sustenta la hipótesis que me voy a permitir explicar en mis próximos artículos en Crónicas Históricas de Requena, sobre que nuestra comarca, en aproximadamente el territorio que ocupó en la Edad Media lo que fue la Tierra de Requena, existió un “Estado-ciudad” ibero. Éste estuvo ocupado por una gens (conjunto de personas pertenecientes a un linaje o lugar) que las Fuentes Históricas romanas han llamado turdetani o turbuletes, y que estuvieron ligados a una dos ciudades que fueron la misma pero en distinta ubicación que se llamaron igual por esa causa, primero su nombre fue TURDA cuando fue ibera en Los Villares (Caudete de las Fuentes) y después fue TÚRBULA cuando fue ibero-romana en La Villa (Requena).

En próximos artículos explicitaremos, según las Fuentes Históricas Antiguas, cuál o cuáles fueron los nombres de las ciudades y el territorio ibero que pervive tras 2 milenios bajo las tierras de nuestra comarca, la Tierra del Cabriel y el Magro, en espera de que alguien se acuerde de ellos.

Autor: Javier Jordá Sánchez

*(Enlace a los artículos nombrados)

cronicas-historicas-de-requena.webnode.es/epoca-antigua/newscbm_671516/50/

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